
Ante la sorpresa de la barra presente, los tortolitos se dejaron caer tipín 9.15 en el Registro Civil de Los Dominicos.
La novia lucía un vestido blanco con decorados plateados y un gran ramo de flores, mientras que el ex chico reality andaba con lentes Armani, un traje negro y con camisa morada. Además, hay que decirlo, él se notaba mucho más nervioso que ella.
En la ceremonia estuvieron los padres del novio y su hermana Carla, quien se lo lloró todo al ver que su hermano pisaba el palito. Por el lado de la patinadora, dijeron presente varias amigas rusoskys.
ENAMORADO
A la salida, el nuevo esposo comentó: "Me siento feliz, en paz. Es la mujer que quería para mi vida, es una compañera y me dará toda la tranquilidad del mundo". Por su vodka, Ludmila apenas cachaba las preguntas de la prensa y sólo atinó a decir: "Yo amo a Ballero".
El viñamarino al explicar lo rápida de la decisión, expresó: "Esto fue de un día para otro. Mis amigos me decían: 'Pero Álvaro, ¿es porque estás muy enamorado?', y yo les expliqué que era más que estar enamorado, es lo máximo que he conocido como mujer. No le importa si tengo un peso o no, porque lo nuestro es mucho más que eso".
De ahí los recién casados se fueron, tipín 11 de la matina, a celebrar al depto de papá Ballero, ubicado en Avenida Colón.
PLANES
Cerca de las 14 horas Álvaro interrumpió el cóctel en honor de los tórtolos para conversar con la prensa y echar por tierra cualquier cahuín como que ya llamaron a la cigüeña: "Ella el otro día me dijo: 'Me siento preparada para ser madre', yo le respondí: 'Ya pos', y ella agregó: "No, todavía no". A mí me encantaría ser papá".
Respecto a su futuro, el peliteñido agregó que quieren irse el próximo año a viajar por Europa: "Ludmila me dice que puedo trabajar como 'lava trastes'".
Alberto Brieba L.
la cuarta
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